
Los números lo demuestran: de más de 20 dúos que ha parido este género en Puerto Rico y República Dominicana, al menos 15 se han desbandado y solo cinco permanecen.
Esta estrategia musical en conjunto resulta factible en el mercado para una vertiginosa pegada, pero para los empresarios o personas que deciden invertir a largo o corto plazo es una acción desfavorable, debido a que tarde o tempano, a través del crecimiento hacia la fama, surgen diferencias entre las parejas artísticas que provocan separación, por lo que llegan a convertirse en una fórmula riesgosa como negocio.